Los significados, los pensamientos y los sentimientos del logo de la 3ª Feria Nacional y 2ª Feria Provincial de Semillas Nativas y Criollas

Nuestro isologo destaca a la Provincia de Catamarca que será durante los días 17 y 18 de agosto, un espacio de múltiples encuentros, de juntadas de dos manos unidas y solidarias que son muchas manos al mismo tiempo. ¿Por qué de múltiples encuentros? Porque, por un lado, encontrará a productores de semillas nativas y criollas, sus organizaciones representativas y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de apoyo. Como cinco simientes buscando la tierra y el sol, vendrán provenientes de todo el país, de las regiones NOA, NEA, PAMPEANA, CUYO y PATAGONIA.

Por otro lado, Catamarca será también en agosto, como en las ferias y fiestas del NOA, un espacio de encuentro de la diversidad: de semillas, de alimentos, de artesanías, de saberes locales, de tecnologías apropiadas, de afectos y pasiones, de culturas, de identidades, de historias, de mundos de vida, de lugares, de paisajes, de memorias y relatos sobre el pasado, el presente y el futuro. Productores, artesanos, técnicos, organizaciones, artistas, investigadores, funcionarios y visitantes, participarán de experiencias productivas, socioculturales y políticas. En esas experiencias, habrá mucho intercambio, pero sobre todo aprendizajes, relacionados al conocimiento, la cooperación, la organización, la gestión y el reconocimiento de las identidades. En suma, la Feria será el lugar que estimulará el desarrollo de la capacidad emprendedora y las capacidades de ayuda mutua.

Finalmente, en Catamarca, campesinos, pequeños productores y pueblos originarios se conocerán y reconocerán como los hijos de la tierra, como los hacedores de alimentos. Como los custodios de las semillas, del ganado, de los bosques, de la tierra y del agua que la Pacha regaló a los humanos para que las conviertan en comida y no en mercancías, en satisfacción de producirlos y no en sufrimiento por no poder alcanzar la calidad del mercado, en elementos de vida y salud y no en elementos modificados artificialmente lejos de la tierra, lejos de los semilleros familiares o comunales y, muchas veces, sembradores de muerte por contaminación. Así, los hacedores nos enseñarán que las semillas nativas y criollas son un patrimonio alimentario de todos y, ellos, sus guardianes, el patrimonio social del campo argentino.


Comisión Organizadora Provincial